La última revolución del mundo de libro tiene un nombre y unas siglas. El nombre, español, es “impresión bajo demanda”. Las siglas, procedentes del inglés, son POD. Mucha gente habla ya de la impresión bajo demanda pero… ¿sabe exactamente de qué está hablando? En este artículo intentaremos explicar en qué consiste la impresión bajo demanda y haremos referencia a una de las últimas impresoras creadas y puestas en funcionamiento para convertir en realidad los principios básicos de este proceso de impresión.
Se habla de impresión bajo demanda para hacer referencia a aquel proceso mediante el cual un libro se imprime y se envía a un cliente SOLO cuando éste ha decidido comprarlo bien sea en una tienda física bien en una tienda online. Es decir: el objeto libro se imprime única y exclusivamente cuando el lector lo pide, y nunca antes.
Los pasos de que consta el proceso de imprimir bajo demanda son los siguientes:
- El editor crea el archivo del libro y dicho archivo se valida y almacena.
- El libro se expone en la estantería online.
- El lector decide comprar el libro en una librería online o física.
- La librería tramita el pedido.
- Se produce/imprime el ejemplar.
- Se envía a su destino.
A esta mecánica de producción se la llama 1:1 y permite individualizar la producción en tiradas tan pequeñas como únicas.
Ventajas y desventajas de la impresión bajo demanda
Sin duda, la impresión bajo demanda tiene para las editoriales una serie de ventajas entre las que podemos destacar las siguientes:
- Permite evitar grandes tirajes que impliquen una venta incierta.
- Al no ocupar espacio material, el archivo del libro no se perderá, cosa que sí pasaba en las editoriales cuando se veían obligadas a guardar stock de algunos libros.
- Los costes de impresión son más reducidos.
- Abre muchas posibilidades en el mundo de la autopublicación y la coedición.
- Al ser un fichero que circula por la red, puede ser impreso en cualquier lugar del mundo que posea la tecnología necesaria para imprimir bajo demanda. Esto implica un gran ahorro en transportes, aduanas, maltrato del material impreso, aduanas, etc.
Pese a todas estas ventajas, la impresión bajo demanda presenta también una serie de inconvenientes o, cuanto menos, de puntos oscuros. Entre dichos puntos “oscuros” podemos destacar los siguientes:
- No es lo mismo, sin duda, que un comprador pueda ver el libro que le interesa en una estantería física y como objeto físico que verlo en una estantería online como producto virtual.
- Pese al avance de la impresión digital, ésta no alcanza todavía la calidad de la impresión offset.
- Muchos libreros no acaban de actualizarse y, por otro lado, son reacios a publicar libros de autoedición. Éstos, por su parte, suelen tener buenas cifras de venta y encuentran un canal ideal para promocionarse en las librerías online.
Una máquina de impresión excepcional para impresión bajo demanda
Como hemos indicado al anuncio de este artículo sobre la impresión bajo demanda, queríamos hacer mención en este artículo a una impresora que está permitiendo a una librería sevillana servir libros de impresión bajo demanda a sus clientes en la misma librería y un plazo que en caso alguno excede de los 10 minutos.
Hemos conocido de la existencia de esta maravillosa impresora digital para realizar trabajos de impresión bajo demanda gracias a un artículo publicado en Verne, uno de los suplementos del diario El País. En dicho artículo se informa del estreno por parte del grupo sevillano Lantia de una máquina de impresión bajo demanda en su librería Isla de Papel.
A la increíble impresora digital de la que nos habla El País se le ha dado el nombre de Dragona y puede “fabricar” un libro (con tapa blanda y encuadernación incluidas) en un tiempo que oscila entre los cinco y los ocho minutos.
Lantia ofrece a sus clientes un catálogo de 30.000 títulos de 142 editoriales distintas. Entre estas editoriales destacan, lógicamente, las pertenecientes al grupo Lantia, pero también grandes grupos como pueden ser Planeta, Penguim Random House o Zenda Aventuras. El catálogo se Lantia se puede consultar en la librería y en él se pueden encontrar desde novedades a libros propios del fondo editorial de las diferentes editoras. Tal y como indica la periodista Amalia Bulnes en el referido artículo, “en el tiempo en que el cliente puede tomarse un café en el bar de al lado o seguir ojeando novedades en los estantes, la dragona despierta, ruge y escupe los títulos que, bajo demanda, imprime, encuaderna, seca y pega”.
El prototipo de la Dragona ha sido elaborado por Lantia en colaboración con la empresa tecnológica Ricoh. Entre las características de la Dragona cabe destacar:
- Es de fácil manejo. Se intenta que pueda manejarla cualquier librero.
- Tiene un software que impide que no se puedan hacer copias no autorizadas por la editorial.
- Imprime libros en casi todas las medidas y calidades estándar del mercado.
El directo de Lantia asegura que para que la inversión en una impresora de este tipo sea rentable es necesario imprimir bajo demanda alrededor de 14 títulos diarios. El coste de producción de estos libros es ligeramente superior al que tendrían de imprimirse bajo el sistema de offset, pero su coste de logística y distribución es menor. Esto, lógicamente, es fundamental a la hora de calibrar la viabilidad de proyectos de este tipo, ya que gracias a esa compensación de costes la editorial puede, sin perder dinero, vender títulos al precio fijo que marca la ley para el libro.
Lantia presentará su Dragona en la Feria del Libro de Madrid, que se celebrará en mayo del presente año.