Son muchos los colores y tonalidades de los mismos que los diseñadores gráficos acostumbran a utilizar cuando realizan sus creaciones. Algunos, incluso, crean su propia paleta de colores personalizada. Esa paleta, y el uso constante de una serie de colores en sus creaciones, forma también parte de su sello como creador. Así, el diseñador gráfico distingue perfectamente entre distintos tonos de azul (turquesa, cobalto…), de verde (helecho, pino, albahaca, menta…), de rojo (escarlata, vino, sangre, cereza…) y también de negro.
Para las personas ajenas al mundo de la imprenta y del diseño gráfico el negro solo es uno. Más acá de él solo existirían para esas personas diferentes tonalidades de gris, más oscuras o más claras. Pero los profesionales saben que eso no es así. Que también existen distintos tipos de color negro. De ellos os vamos a hablar en este post.
El modelo CMYK y su influencia en el color de un trabajo de imprenta
En la mayoría de las ocasiones, los trabajos de imprenta suelen realizarse según el modelo de color CMYK. De este sistema de impresión os hablamos en nuestro artículo “Color de fórmula y color directo”. Según este sistema de impresión, denominado también cuatricromía o impresión a cuatro tintas, a la hora de realizar un trabajo de impresión se utilizan cuatro colores: el cyan (C), el magenta(M), el amarillo (Y) y el negro (K). Con la combinación en diferentes proporciones de estos cuatro colores se obtienen todos los colores del espectro que los seres humanos podemos distinguir visualmente.
El diseñador gráfico, a la hora de “crear” un color para sus diseños, utiliza el programa de diseño, maquetación y edición fotográfica para determinar los porcentajes de cada tinta. Si, por ejemplo, determina que la tinta M tenga una 100% de porcentaje y da el 0% al resto de tintas, lo que obtendremos en imprenta será una saturación del 100% de magenta. Pero… ¿y si ese 100% se lo da al color K, es decir, al negro? ¿Significa esto que obtendremos un negro perfectamente saturado? No. En offset, que es el sistema de impresión más comúnmente utilizado en el mundo de la impresión, el negro que se obtiene al imprimir es un negro que se contempla más como un gris muy oscuro que como un negro propiamente dicho. ¿Cómo puede corregirse esto? Creando lo que se conoce con el nombre de negro enriquecido.
El negro enriquecido
Uno de los trucos más empleados por los impresores para corregir esa grisura del negro impreso por cuatricromía consiste en añadir a la tinta K diferentes proporciones de cyan, magenta y amarillo para, de ese modo, convertirla en un negro enriquecido o súper-negro.
La determinación de los porcentajes de C, M e Y utilizados para crear el negro enriquecido depende de los gustos de cada impresión. Hay impresores que defienden crearlo añadiendo un 30% de cyan al negro al 100% e impresores que, por el contrario, optan por añadir al 100% de negro un 30% de magenta, dejando al 0% el cyan y el amarillo. ¿Qué diferencia podrían observarse a simple vista entre estos dos tipos de negro enriquecido? El creado con el 30% de cyan resultaría más “frío” y el creado con el magenta resultaría más “cálido”.
Los impresores que desean crear un negro muy saturado utilizan el 100% de negro combinándolo con el 30% de cyan y el 30% de magenta. Por su parte, para conseguir una saturación máxima del color negro se añadiría al 100% del mismo un 30% de cada uno de los tres colores restantes.
La creación de un negro muy saturado o enriquecido en exceso tiene varios riesgos: el de ensuciar demasiado sería uno de ellos. El de provocar manchas, otro. Finalmente, cabe decir que el uso de mucha tinta implica que se empape con ella el papel y que éste, en consecuencia, tarde más en secarse.
El negro estándar o negro “registro”
Otro tipo de negro con el que se suele trabajar en las imprentas es el llamado negro registro, es decir, el negro resultante de mantener la tinta K al 100 % y las C,M e Y al 0%. Este tipo de negro recibe también los nombres de negro puro, negro macizo o negro sólido. Este tipo de negro es el que se utiliza, por ejemplo, para imprimir textos sobre fondo blanco.
A la hora de imprimir el negro registro el impresor offset cuenta con una gran ventaja que facilita enormemente su tarea: solo debe emplear una plancha. Esto, aparte de resultar más económico, implica que se eviten los problemas de registro. Con este nombre se conocen los problemas que surgen al no ajustar correctamente entre ellas las planchas de los diferentes colores.
La elección del tipo de negro
Llegados a este punto podemos preguntarnos: ¿qué negro escogemos entonces para imprimir? La respuesta es clara: dependerá siempre del tipo de trabajo que se tenga que imprimir y del resultado final que se desee conseguir. Las reglas generales de uso, sin embargo, dictan lo siguiente:
- Negro registro para imprimir textos sobre fondo blanco.
- Negro enriquecido para resaltar algún título o texto.
- Negro enriquecido para imprimir algún texto sobre fondo negro o sobre alguna ilustración, una imagen o una gráfica.
Nuestro consejo final, en todo caso, es dejarse asesorar por el impresor. El impresor conoce el oficio y posee los conocimientos y la experiencia suficiente para dar siempre el consejo más adecuado a su cliente.