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Impresora 3D
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Carrete Filamento
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El universo 3D hace ya tiempo que llegó al mundo de las impresoras. Ahora podemos imprimir objetos con volumen tras diseñarlos en un ordenador. ¿Cómo? Nosotros te vamos a explicar cómo un dispositivo de este tipo consigue convertir un modelo 3D virtual en un objeto real. También te explicaremos cuántos tipos de dispositivos de este tipo puedes encontrar en el mercado.
¿Cómo funciona una impresora 3D?
El nacimiento de la impresora 3D va unido al de la de inyección de tinta. Ésta nació en 1976 pero no fue hasta 1984 que se dio el salto de la impresión de tinta a la de materiales. La creación de este tipo de dispositivo se debe a Charles Hull.
La siguiente fecha importante en la historia de este tipo de periférico es la de 1992. Fue entonces cuando se creó la primera máquina que involucraba un láser de rayos UV con un líquido que, con la viscosidad y el color de la miel, servía para crear objetos tridimensionales capa por capa.
La base sobre la que se sustenta el funcionamiento de una impresora 3D es un procedimiento que recibe el nombre de proceso aditivo. ¿En qué consiste? En ir construyendo capas de forma sucesiva hasta obtener el boceto virtual.
Para llegar a ello debemos dibujar en una hoja de papel el objeto que deseamos imprimir en tres dimensiones. Una vez se ha realizado ese dibujo, llega el momento de, mediante un programa de diseño de CAD (Diseño Asistido por Computador), diseñar dicho objeto en nuestro ordenador.
Una vez se haya realizado dicho diseño, habrá llegado el momento de obtener un producto físico igual al que hayamos dibujado al principio de todo el proceso. Habrá llegado, pues, el momento de hacer magia y crear objetos que parecer surgidos de la nada. Para ello, el objeto se separa en capas y el periférico las va imprimiendo una por una.
¿Qué se puede crear con una impresora 3D? Múltiples objetos, desde una taza de café y otros utensilios de cocina hasta piezas de joyería, juguetes, armas, prótesis y, lo que es más sorprendente y supone toda una revolución en el mundo de la medicina, órganos humanos? La bioimpresión, consistente en imprimir réplicas funcionales de órganos humanos para realizar transplantes es, sin duda, una de las grandes aplicaciones de esta tecnología.
Tipos de impresora de objetos tridimensionales
Dependiendo del tipo de tecnología que utilizan para imprimir, estos dispositivos pueden ser:
- Por láser Estereolitografía (SLA). Ésta fue la primera tecnología utilizada en este tipo de dispositivos. Se basa en la aplicación de luz ultravioleta a una resina líquida que, contenida en un cubo, es sensible a la luz. El rayo de luz ultravioleta es el que se encarga de solidificar cada capa de la resina. Las piezas que se fabrican con este sistema son piezas de muy alta calidad. ¿Un hándicap? Que, dependiendo del objeto que se desea fabricar, se desperdicia mucho material.
- Por láser de Sinterización Selectiva (SLS). Semejante al anterior sistema tecnológico, éste, más moderno, permite utilizar un gran número de materiales en polvo como pueden ser el cristal, el nylon, la cerámica, el poliestireno, etc. En este caso, el láser impacta sobre el polvo y, al hacerlo, lo funde para que, posteriormente, éste se solidifique. En este caso, al contrario que en el anterior, no se desperdicia material, pues éste se almacena en el mismo lugar en que se inició la impresión.
- Por inyección. Este sistema es muy semejante al utilizado por las impresoras de chorro de tinta. En este caso, el dispositivo inyecta capas de fotopolímero líquido.
- Por Deposición de Material Fundido (FDM). Éste es el tipo más común. Utiliza un método de adicción de plásticos que permite fabricar piezas utilizando tanto plástico ABS como PLA. Lo que en este caso hace el dispositivo es ir fundiendo un filamento impresora 3D (un hilo de polñimero) e ir depositando ese material fundido capa sobre capa y hasta crear el objeto sólido.
Cuando se habla del precio de una impresora 3D debe señalarse que el tipo de dispositivo más económico es el último de los que hemos hablado.
Quien busque una impresora 3D barata deberá buscar una de este tipo. No en vano, son las que se acostumbran a usar en el ámbito educativo.
¿Impresora 3D resina o de filamento?
Muchos usuarios, a la hora de comprar un dispositivo para imprimir objetos tridimensionales, se preguntan si es mejor la impresora 3D de resina o SLA o la de filamento o FDM.
Como hemos visto anteriormente, las SLA ofrecen una calidad mucho mayor que las FDM. También, claro, son más caras.
Para que las FDM funcionen es necesario comprarles carrete filamento. Los filamentos para un impresora FDM pueden ser de PLA, ABS, PETG o, también, Nylon, PVA, TPU y experimentales como metales, madera, fibra de carbono, etc. Los más habituales, sin embargo, son los PLA. Marcas como Creality, BIQU, eSun, Sunlu, Giantarm o Geeetech.
Las de resina, por su parte, necesitan resina de la propia marca. No son intercambiables entre las diferentes marcas. Eso sí: pueden tener un uso más específico. Las resinas dentales serían un ejemplo. Para perseguir un determinado uso industrial más duradero y altamente especializado, éstas serían las más indicadas.
Otra notable diferencia entre ambas tecnologías es la siguiente: los filamentos se adhieren y retiran con facilidad; la resina, por el contrario, dificulta mucho más el retirar piezas y restos.
Finalmente, a la hora de elegir entre estos dos tipos de impresora 3D hay que valorar el coste de mantenimiento. La resina es más cara que el filamento. Un carrete de filamento cuesta entre 20 y 30 euros. La resina no es mucho más cara pero hay que tener en cuenta una cosa: cuando se han impreso entre 2 y 3 litros de resina suele ser habitual el tener que cambiar el tanque que contiene la misma. ¿El motivo? Éste acaba manchándose con el tiempo y, al mancharse, impide que la fuente de luz proyecte con precisión la imagen en la resina.
Si ya tienes decidido qué tipo de dispositivo deseas para realizar impresiones tridimensionales, solo tienes que escoger una marca. Firmas como Elegoo, Voxelab, Creality o Comgrow comercializan algunas de las mejores impresoras 3D del mercado. Optar por alguna de ellas es, siempre, optar por la fiabilidad.
