La precisión lingüística es fundamental en cualquier tipo de trabajo. Todas las partes implicadas en una tarea profesional deben saber de qué están hablando en cada momento. En el mundo de las artes gráficas, esto es capital. Lo es en la fase de diseño; lo es en las diferentes fases del proceso de impresión, y lo es, también, al nombrar cualquier tipo de objeto, producto, etc. que tenga que ver con las artes gráficas.

Uno de los productos más comunes que suelen producirse en las imprentas son los libros. Todos sabemos de qué hablamos cuando hablamos de un libro. Es decir: todos conocemos el objeto libro. Pero… ¿sabemos exactamente cuáles son las partes de un libro? Conocer las partes de un libro es importante para así poder establecer un diálogo fructífero, a nivel profesional, entre cliente e impresor que redunde positivamente en la calidad del producto impreso.

Las partes de un libro a las que solemos referirnos los impresores son las siguientes:

  • Cubierta y contracubierta. Con el nombre de cubiertas se conoce la parte exterior del libro, es decir: aquello que vemos cuando el libro está cerrado. Las cubiertas están formadas por tres partes: cubierta, lomo y contracubierta. Estas partes del libro suelen imprimirse en papeles más gruesos que los utilizados en la parte interior del mismo. Esos papeles más gruesos que se usan para las cubiertas acostumbran, a su vez, a ser plastificados, bien en brillo, bien en mate, bien con algún tipo de barniz selectivo. Si la encuadernación del libro se realiza en lo que se conoce como tapa dura, las cubiertas reciben entonces el nombre de tapas.
  • Lomo. Como hemos visto, esta parte del libro forma parte de las cubiertas. El lomo se encuentra entre la cubierta y la contracubierta y sirve para unir dichas a éstas con las páginas del libro. El lomo, en el que figura normalmente el nombre del autor, el título del libro y el logotipo de la editorial, puede ser recto y redondo. Este segundo es el que caracteriza, principalmente, a los libros de tapa dura.
  • Frente, cabeza y pie. ¿A qué partes de un libro nos referimos cuando hablamos de frente, cabeza y pie? A los cortes del libro o lugares por el que va cortado el libro. El corte de la zona superior del libro recibe el nombre de cabeza y el de la zona inferior recibe el nombre de pie. Al tercer corte se le llama frente y también “canto” o “corte delantero”. Este corte acostumbra a ser recto, pero en los libros de lomo redondo puede ser cóncavo o de “mediacaña”.
  • Taco o interior. En el mundo de las artes gráficas se conoce con el nombre de taco el conjunto de páginas que forman el interior del libro y que, por tanto, determinan su volumen. Esta parte del libro puede estar formada, dependiendo del tipo de encuadernación, por hojas sueltas o, en su defecto, por pliegues. En el primer caso, los tacos, tras ser cortados, son fresados, encolados y unidos a las cubiertas. En el segundo, para formar el taco es necesario reunir y coser diversos pliegos.
  • Solapas. Las solapas son extensiones de la cubierta y la contracubierta. Estas partes del libro se pliegan hacia el interior del mismo y de ese modo quedan ocultas cuando el libro está cerrado. Las solapas suelen utilizarse para proporcionar alguna información de interés. Habitualmente, la solapa de la cubierta suele emplearse para informar sobre la biografía del autor y la de la contracubierta para hacerlo sobre otros títulos del autor, de la colección o de la editorial.
  • Hendido de cortesía. En artes gráficas, el hendido de cortesía (resultado de presionar con una cuchilla sobre el papel sin que éste llegue a cortarse) suele realizarse a pocos centímetros del lomo tanto en la cubierta como en la contracubierta. ¿Qué se consigue con esta parte del libro aparte de aportar al mismo un detalle estético? Facilitar la apertura de las cubiertas, tarea que podría no ser sencilla teniendo en cuenta el grosor o la rigidez del material con el que están hechas.
  • Sobrecubiertas, chaquetas, forros y camisas. Todos estos términos pueden servir para denominar a una parte del libro que no está presente en todos pero sí en muchos, en especial en aquellos que han sido encuadernados con tapa dura. En estos libros, la sobrecubierta sirve para proteger las cubiertas (en especial si éstas son de tela o piel) y para permitir al editor disponer de una más atractiva portada. ¿Por qué? Porque los materiales que se utilizan para el encuadernado con tapa dura no permiten en la mayoría de los casos, que se imprima en color sobre ellos.
  • Faja. Esta parte del libro sirve, única y exclusivamente, de reclamo publicitario. En ella, en ocasiones, se imprimen pequeños extractos de críticas favorables, información sobre los premios conseguidos por el libro en cuestión, alguna referencia cinematográfico si el libro ha sido adaptado al cine, etc.
  • Guardas. Esta parte del libro es propia de la encuadernación en tapa dura. ¿Qué son y para qué sirven las guardas? Las guardas son hojas que sirven para unir el taco con las cubiertas del libro. Así, todo libro de tapa dura tiene dos guardas: la delantera y la trasera o, lo que es lo mismo, la de cubierta y la de contracubierta. Las guardas, que son en propiedad dípticos uno de cuyos cuerpos se encola al cartón de las cubiertas, suelen realizarse con papel offset de 140 gramos.
  • Cabezadas. Con el nombre de cabezadas se conoce esa parte del libro que, consistente en una especie de tira de colores, se utiliza para proteger el interior del polvo y para darle un aspecto más decorativo.

Conociendo todos estos términos y, por tanto, todas las partes del libro, cliente e impresor podrán coordinar mejor sus tareas y conseguir un mejor producto final a la hora de imprimir un libro.