¿De qué hablamos en artes gráficas cuando hablamos de Pantone? Fundamentalmente, de un sistema de definición cromática que permite la identificación de colores para impresión por medio de un código determinado.
En este post vamos a explicarte cuándo y de qué manera nació este sistema de definición cromática, cuáles son sus virtudes y características principales y cómo se utiliza en el universo de la impresión.
Sistema Pantone: orígenes y características
Los orígenes de este sistema de definición de tonos cromáticos hay que buscarlo en una imprenta que, a inicios de los años sesenta y ubicada en el estado de Nueva Jersy, tenía como nombre exactamente el que sirve para denominar al propio sistema de definición cromática al que dedicamos este artículo. Es decir: Pantone.
En aquellos años, la firma estaba especializada en muestras cromáticas para el sector médico y para diversos sectores de la moda y la cosmética.
Entre los empleados de la empresa figuraba el químico Lawrence Herbert. Herbert, que debía tratar a diario con imprentas, diseñadores gráficos y agencias de comunicación, constató que resultaba muy difícil hablar y entenderse de colores con ellos. Era muy complicado saber de qué verde se hablaba, qué azul debía emplearse en un fondo determinado o qué tonalidad de rojo era la adecuada para un folleto, un flyer, etc.
Ya al mando de la empresa y para intentar acabar con los malentendidos y poder hablar, por decirlo de algún modo, un lenguaje común al hablar de colores, Herbert creó en 1963 la primera guía Pantone. Ésta tenía diez tonos y en ella se especificaba la fórmula exacta de la tinta que había que emplear y en qué cantidades para cada tonalidad.
En la actualidad, este muestrario es el estándard industrial que los diseñadores gráficos y los impresores profesionales utilizan para compartir un lenguaje común a la hora de referirse a un color determinado e incluye un total de 2.161 colores sólidos.
Este sistema de equivalencias ayuda a asegurar que los tonos cromáticos que el diseñador gráfico escoge de un libro de muestras se imprime correctamente en máquina y es idéntico al elegido por el creativo.
Esos libros de muestras o de guías, llamados también cartas, son unas tiras de papel-cartón de determinado gramaje y textura que contienen la impresión de la muestra de color, el nombre del mismo (por ejemplo, Pantone 674C) y la fórmula de obtención (C14%-M89%-Y1%-K0%).
Estas tiras suelen imprimirse en papel estucado, no estucado y mate. Hay que tener presente que cada tipo de papel absorbe la tinta de manera diferente, lo que repercute en la apariencia final del mismo color.
El papel satinado, por ejemplo, absorbe menos tinta y se seca más rápido. Un papel más fibroso, por su parte, absorberá más tinta y requerirá una mezcla más fuerte para que el color quede correctamente representado.
Colores Pantone e impresión CMYK
La diferencia entre los colores Pantone y los compuestos para impresión a todo color con tintas CMYK o impresión en cuatricromía es que los primeros están creados con tonalidades de tinta pre-mezcladas y los segundos son creados a partir de cierta superposición de varias proporciones de cyan, magenta, amarillo y negro.
Un color en Pantone es, en comparación con los creados por el sistema CMYK, más preciso y vibrante. Los tonos creados a partir de la combinación de cuatricromía son más pobres y apagados que los llamados colores directos.
Los pantones suelen utilizarse para imprimir trabajos comerciales en uno, dos o tres colores específicos. Los de proceso CMYK, por su parte, se utilizan en publicaciones como revistas y periódicos y trabajos que contengan imágenes a todo color.
La conversión de un color Pantone en cuatricomía para imprimir implica que, llegado el momento de imprimir, serán el cyan, el magenta, el amarillo y el negro los encargados de simular el color utilizado en el diseño.
La firma creadora de este sistema de definición cromática creó la guía de proceso a cuatro colores y la creó tanto para papel con revestimiento como para papel sin él. Esa guía muestra los porcentajes exactos CMYK para conseguir las tonalidades deseadas.
Las tintas que aparecen referenciadas en las guías como Pantone 2X requieren una doble pasada de la misma tinta para obtener la intensidad deseada.
Estos tonos, debido a su imposible producción a partir del sistema CMYK, no están incluidos en la mencionada guía de proceso. Lo mismo sucede con las tintas metálicas, que no se pueden reproducir con el proceso CMYK y que siempre deberán reproducirse con un color directo.
La firma, además de las guías básicas, tiene también las siguientes guías particulares:
- Para trabajos impresos con tintas metálicas.
- Para tonos pastel.
- Muestrarios impresos en algodón para quienes trabajan en el mundo de la moda y los que imprimen tejidos.
- Muestrario para impresión en material plástico. Esta guía (PLastic Chips) la utilizan quienes quieren imprimir sobre productos tan diversos como juguetes, artículos del hogar, artículos electrónicos, etc.