Hace ya tiempo que la marca Konica Minolta decidió convertirse en una de las marcas de referencia en el mercado de la impresión industrial. De ahí sus esfuerzos por crear equipos capaces de realizar impresiones de excelente calidad en diversos tipos de formatos como pueden ser las películas transparentes, los soportes plásticos, el papel metalizado o, incluso, los más diversos soportes metálicos.
Sin duda, el equipo de referencia creado hasta este momento por la multinacional japonesa es la AccurioJet KM-1, reconocida por muchos como la primera opción para la imprenta digital B2+. Su avanzada tecnología de inyección de tinta UV ha posibilitado una excelente impresión en soportes tan diversos como los ya citados y eso ha favorecido su éxito entre muchas imprentas online, imprentas comerciales, empresas de correo directo, editoriales e imprentas especializadas en la impresión de libros. De hecho, tanto en Estados Unidos como en Europa ya se han instalado las primeras KM-1.
Firme en su idea central de “activar las posibilidades de impresión”, esta firma japonesa de máquinas de impresión pretende automatizar cada vez más la impresión digital, integrar bajo demanda la impresión digital para, así, obtener un mayor rendimiento de ella y hacer visible tanto su funcionamiento como su calidad.
Una mejora de la impresión con inyección de tinta
Con la AccurioJet KM-1, en cierto sentido, lo que su empresa creadora persigue es inclinar aún más la balanza a favor de quienes priorizan el uso de la impresión con inyección de tinta sobre la tradicional impresión offset. En ese sentido, es fundamental el aporte realizado por la tecnología Dot Freeze Technology (DFT), un proceso patentado por Konica Minolta y que ha conseguido superar el que había sido hasta ahora uno de los principales inconvenientes de este tipo impresión: el que los puntos de tinta se movieran de forma incontrolada. Ese movimiento reducía la calidad de la impresión y, al mismo tiempo, hacía más corta la lista de materiales con los que se podía trabajar.
Lo que la tecnología DFT ha aportado al mundo de la impresión digital ha sido precisamente el reducir ese movimiento de los puntos de tinta para, de ese modo, conseguir una mayor calidad de impresión. ¿Cómo lo ha conseguido? Explicándolo de un modo sencillo, lo que esta tecnología de impresión digital patentada por Konica Minolta hace es autocongelar las gotas de tinta cuando ésta entra en contacto con los materiales. Al realizar dicha autocongelación lo que se consigue es que la consistencia y la estabilidad de color sean superiores y que se alcancen impresiones perfectas que se secan al instante.
Las impresiones realizadas con esta impresora digital de Konica Minolta son altamente resistentes a los arañazos y los formatos de las mismas pueden variar desde un papel fino de 70 gramos hasta papeles de 0,6 mm de espesor. Si el primero se emplea principalmente en la impresión de catálogos y folletos, el segundo se utilizar para realizar cajas de cartón plegables.
Una nueva forma de troquelar
Konica Minolta, en ese esfuerzo constante por innovar, trabaja codo con codo con su socio MGI para conseguir soluciones de barnizado para impresiones de alta calidad, así como con la tecnología láser digital de alta velocidad Motioncutter para conseguir cortar en movimiento diseños altamente decorativos y absolutamente personalizados.
Este sistema láser de troquelado ha sido creado y desarrollado por la empresa alemana Themediahouse GmbH. Reducida y fácil de operar, esta solución tecnológica para el troquelado permite su aplicación en cualquier tipo de producto, desde tarjetas de felicitación a pegatinas y etiquetas.
Gracias a esta tecnología de troquelaje, a la que dedicaremos próximamente uno de nuestros artículos, los proveedores de servicios de impresión pueden ofrecer a sus clientes un producto mucho más personalizado, lo que resulta muy importante en estos tiempos en los que la competencia dentro del sector es muy dura.