Seguro que has escuchado hablar de la flexografía pero… ¿sabes exctamente en qué consiste? Seguro que también has visto un sinfín de objetos impresos mediante este tipo de impresión y no tienes conciencia de ello. ¿Qué pensarías si te dijéramos que actualmente se utiliza la flexografía digital para imprimir sustratos y materiales tan diversos como pueden ser papel higiénico, servilletas, plásticos de polieliteno, etiquetas, materiales para líquidos, cartón corrugado, textiles o, incluso, periódicos? Pensarías, y acertarías al hacerlo, que este sistema de impresión es en la actualidad, uno de los sistemas más importantes y utilizados en el mundo de las artes gráficas. En este artículo vamos a explicarte sus características básicas y en qué consiste.
Para empezar hay que destacar que, al igual que la tipografía, el linograbado o la xilografía, este sistema de impresión se basa fundamentalmente en la técnica del sello. Así, la impresión flexográfica se basa en depositar tinta sobre una plancha que tiene en relieve la imagen que debe imprimirse. Una vez la plancha tiene la tinta, aquélla presiona sobre el material a imprimir y estampa en él la imagen correspondiente.
Ventajas de la flexografía
Entre las ventajas de este sistema de impresión podemos destacar las siguientes:
- La maquinaria empleada tiene un precio asequible.
- No deja marcas en la parte de atrás del sustrato impreso gracias a la perfección que ha alcanzado el método de impresión.
- Las planchas o plataformas empleadas para imprimir son baratas.
- El sistema permite una gran velocidad de trabajo.
- Al ser de base acuosa, las tintas empleadas se secan rápidamente.
- Las copias son iguales, ya que este sistema permite el mantenimiento del color en toda la tirada.
- Es muy versátil, lo que permite imprimir una gran diversidad de materiales.
La impresión por flexografía, destacan sus defensores, tiene una gran ventaja sobre otros tipos de impresión como, por ejemplo, el offset. Dicha ventaja radica en el hecho de que en este sistema se utilizan rollos que permiten largas tiradas de pedidos con muy pocas interrupciones para recargar el sustrato.
Elementos de una impresora flexográfica
Como hemos señalado anteriormente, la maquinaria empleada en este sistema de impresión (así como sus consumibles) resulta bastante económica comparada con la que se utiliza en otros tipos de impresión.
Los elementos que componen dicha maquinaria son, en conjunto, cinco:
- Un rodillo de cerámica o de metal. Este rodillo, grabado con láser, posee celdas microscópicas que contienen la tinta. La función principal de este rodillo es entintar la plancha o plataforma.
- Sistema de entintado. Éste contiene: un depósito de tinta, una bomba, rasquetas que regulan la cantidad de tinta, canales de retorno y una serie de accesorios destinados a garantizar el suministro y mantenimiento.
- Cilindro portaplancha. Como su nombre indica, este elemento de la impresora flexográfica se encarga de sostener la plancha.
- Cilindro portasustrato. Sobre este cilindro se apoya el material a imprimir.
- Secadores. La función de estos elementos (que funcionan con aire o con luz infrarroja o ultravioleta) es impedir que se mezclen los diferentes colores durante la impresión.
La mecánica de la impresora flexográfica hace que los cilindros portaplancha y portasustrato actúen de forma que la plancha y el sustrato o material a imprimir entren en contacto para, de ese modo, permitir la impresión.
El proceso de impresión flexográfica
Conocidos los elementos de una máquina de impresión flexográfica, vamos a ver ahora cuáles son los pasos que se siguen para realizar una impresión de este tipo.
El primer paso consiste en preparar la plancha, plataforma o cliché con la imagen que se va a imprimir. Esta plancha, ligera comparada con la utilizada en offset, puede ser de caucho vulcanizable o de una variedad de resinas de polímero sensible a la luz U.V.
Una vez se ha preparado la plancha, ésta se monta o adosa al cilindro portaplancha con una cinta doble-adhesiva.
Colocada la plancha en el sobre el cilindro correspondiente, se hace lo propio con el sustrato a imprimir.
Colocados tanto la plancha como el sustrato, se hacen girar los rodillos, poniéndose la máquina en funcionamiento. Al hacerlo, el rodillo de entintado entra en contacto con el rodillo portaplancha y así la tinta queda en él. Al hacerlo, se entintan solamente las zonas en relieve de la plancha.
Las tintas empleadas en la impresión por flexografía tienen una base alcohólica o acuosa, por lo que no son grasas. Su poca viscosidad permite un secado muy rápido. Otra de las características de la tinta empleada en este sistema de impresión es que es traslúcida. Al no ser opacas, la impresión de un color sobre otro se traduce en una suma de colores y en caso alguno en que el color superior tape al inferior.
Una vez la plancha ha sido entintada, ésta entra en contacto con el sustrato, dejando en él la impresión.
Este sistema de impresión, sencillo en apariencia, se ha modernizado de tal manera que ha alcanzado actualmente una notable calidad. Esto ha permitido que, aunque tímidamente, la flexografía entre en mercados editoriales de bajo coste. Algunos libros de bolsillo y alguna prensa popular se imprimen ya mediante este sistema. En algunos casos, incluso, se combinan en algunos trabajos el offset y el huecograbado con algunos sistemas flexográficos. En este sentido, el HD Flexo, un nuevo proceso de fabricación de planchas digitales de flexografía, ha sido fundamental. Gracias a él se están consiguiendo impresiones de alta calidad, impensables hasta ahora en la flexografía estándar.