Una imagen en color impresa da la apariencia de atesorar miles de colores distintos pero, por lo general, sólo está impresa a partir de cuatro colores básicos: el Cian, el Magenta, el Amarillo y el Negro. Estos cuatro colores son el fundamento de la impresión offset en cuatricromía. De la mezcla del cian y el amarillo saldrá el verde; de la del cian con el magenta, el violeta; del magenta con el amarillo, el rojo.

En la impresión offset tradicional, la ilusión de tantos colores es el resultado de combinar esos cuatro colores con lo que se conoce como tramas de puntos. Éstas interactúan de manera diferente en cada área de la imagen.

Esta técnica de impresión se fundamenta en la capacidad integradora de la óptica humana para dar una apariencia de tono continuo allá donde sólo existen los cuatro tonos de tintas a las que nos hemos referido combinados entre sí.

De ella y de sus ventajas e inconvenientes vamos a hablaros en este artículo.

Trama de puntos y ángulos CMYK

Para que esa combinación entre los cuatro colores se realice de manera adecuada, cada color posee un ángulo determinado asignado a la colocación de las líneas de puntos en la imagen. Cuando se habla de ángulos CMYK, estamos hablando precisamente de ese ángulo que, en cada trama de puntos, sirve para identificar el color al que representa dentro de la cuatricromía.

En la impresión en cuatricromía (CMYK), la variación de ese ángulo entre cada color es de 30 %. Así, las líneas del amarillo están colocadas formando un ángulo de 0%. Al Cyan, por su parte, le corresponderá un ángulo de 15%. Los 45 % estarán asignados al negro; mientras que al magenta le corresponderá un ángulo de 75 %.

Esta variación de ángulo para cada color evita la superposición de puntos de distintos color y la aparición del detestado efecto moiré. Si el ángulo es el adecuado y la separación de colores se ha realizado correctamente, cuando superpongamos los tramados de diferentes tintas de manera correcta podremos observar cómo, ante nuestros ojos, se forma la imagen de un motivo poligonal que recibe el nombre de “roseta de impresión”.

Una solución para eliminar el efecto muaré o muaré consiste en eliminar los ángulos por completo y echar mano de lo que se llama trama estocástica o frecuencia modulada (FM). Este sistema se fundamenta en el hecho de distribuir los puntos de tinta de manera aparentemente aleatoria y es el sistema de impresión que utilizan las impresoras de inyección de tinta.

Hay que tener en cuenta que esta distribución de color de manera aleatoria es solo aparentemente aleatoria. En verdad, esta distribución que parece hecha al azar se realiza aplicando complicados algoritmos de distribución cuya función consiste en simular una distribución al azar.

Estas tramas no tienen forma de punto ni ángulo ni lineatura. En el tramado FM, Las manchas de tinta son todas del mismo tamaño. Será la frecuencia de su distribución la que dé mayor espesor o no a un color. En el tramado convencional, una zona oscura tiene puntos más grandes. En este tipo de tramado, la cantidad será mayor.

Si miras una imagen impresa con una impresora de inyección de tinta con una lupa podrás comprobar cómo esa imagen está realizada a partir de una determinada dispersión de puntos diminutos.

La trama estocástica

Tras su aparición en la década de los 80, la trama de frecuencia modulada o estocástica ganó muchos adeptos gracias al ahorro de tiempo que suponía a la hora de obtener pruebas.

De entre los diferentes tipos de trama, las ventajas que ésta aportaba eran dignas de tener en cuenta:

  • Ofrecía mejor calidad de impresión, con más detalle y transiciones más suaves a lo largo del rango tonal.
  • El hecho de no disponer de roseta implicaba una mejor tolerancia al registro.
  • El tiempo de procesado en el RIP es menor.
  • Consume menos tinta.
  • Pero la FM no ha sustituido a la tradicional de semitono. De hecho, la imprenta profesional basada en la estocástica se utiliza mínimamente. ¿Por qué? Los motivos son los siguientes:

    • Las modificaciones que se deben introducir en las RIP suponen un coste elevado.
    • La ganancia de punto es considerablemente mayor. En nuestro artículo “Impresión en blanco y negro: tramas y ganancia de punto” te explicamos en qué consiste este fenómeno, propio del mundo de la imprenta y las artes gráficas.
    • Favorece la aparición del efecto grano.
    • El proceso de pasado de planchas es más crítico.

    La suma de estos motivos hace que la inmensa mayoría de los clientes de las empresas de artes gráficas sigan escogiendo la trama de semitono y la técnica de imprenta más tradicional.