La llegada al mundo de las artes gráficas del proceso CTP (Computer to Plate) significó que las campanas de determinados procesos del oficio empezaran a doblar a difunto. El difunto, en este caso, era el fotolito, elemento estrella del antiguo proceso de preimpresión y producto directo del proceso de la fotomecánica.
En este artículo vamos a hablar de qué es la fotomecánica, de cuáles son los fundamentos del Computer to Plate y de las ventajas de este sistema sobre el primero.
¿Qué es fotomecánica?
Al hablar de reproducción fotomecánica y de fotolito hablamos de la época química de la preimpresión. En este tiempo, las planchas montadas en las imprentas offset eran grabadas tras la realización de un proceso fotográfico que producía negativos de alto contraste.
La elaboración de una película correspondiente a cada color que fuera impreso (CMYK y colores directos) era la base del procedimiento de preimpresión fotomecánico.
Cada una de esas películas recibía y recibe (hay pequeñas empresas que siguen manteniendo el mismo procedimiento de trabajo) el nombre de fotolitos. Estas películas, posteriormente, eran montadas por los montadores/insoladores en una gran plancha de plástico transparente que recibía el nombre astralón.
Una vez montados los astralones, y mediante un sistema de insolación, se grababan las planchas de zinc que estaban emulsionadas con una mezcla de alogenuro de plata y sales de plata microscópicas. Estas placas, reveladas y fijadas, eran las que finalmente iban a la prensa.
Actualmente, todo este proceso ha sido reemplazado de manera casi generalizada por el citado CTP. Este procedimiento reemplaza el proceso fotográfico para la producción final de planchas por un sistema que permite que los archivos de diseño, introducidos y trabajados en el ordenador, pasen directamente a las placas de impresión.
Este sistema, además de reducir costes y tiempos de producción, proporciona otras ventajas: la ganancia de punto, los tipos de trama, la prevención de daños por polvo o rayas, la calidad del registro…
Como hemos indicado anteriormente, y a pesar de la progresiva implantación del Computer To Plate, la fotomecánica y el proceso de montaje de astralones e insolación de planchas sigue utilizándose en pequeños talleres gráficos en los que siguen empleándose técnicas como el offset, el huecograbado o la serigrafía.
Las ventajas del Computer To Plate CTP
Como hemos señalado, el Computer To Plate CTP es la tecnología de las artes gráficas que permite imprimir directamente desde el ordenador las planchas de impresión offset o de flexografía. Sin fotolitos o, lo que es lo mismo, sin negativos y positivos de impresión. Sin contactos.
Si la fotomecánica era un proceso químico, el CTP lo es digital. Este procedimiento se basa en dos tipos de tecnologías:
- La tecnología térmica. En este caso se usan varios haces de luz láser infrarroja para exponer sobre una plancha offset con emulsión sensible al calor de esa radiación los diferentes elementos de la composición que se desea imprimir. Ésta fue la primera tecnología Computer To Plate desarrollada (allá por el 1995). Permite el trabajar con luz de día (las placas no son sensibles a la luz blanca) y su revelado es muy similar al de las convencionales, pudiendo utilizarse, en muchos casos, las procesadoras normales.
- La tecnología de láser violeta. En este caso se utiliza un único haz de luz de láser violeta para exponer sobre la plancha offset con emulsión sensible a esa radiación los elementos que se desean imprimir. Al revés que en el caso anterior, aquí se debe trabajar con luz amarilla, ya que las planchas offset utilizadas en este caso son sensibles a la luz blanca. Estas placas se revelan directamente con agua, sin necesidad de utilizar productos químicos. Para estabilizar y endurecer la imagen no se utilizan, pues, fijadores; sino un proceso de precalentado que se realiza con unas procesadoras especialmente diseñadas para revelar este tipo de planchas.
Las principales ventajas que presenta este tipo de procedimiento de preimpresión frente al sistema tradicional de fotocomposición por contacto son las siguientes. Por un lado, las planchas CTP se registran de una manera precisa. Eso hace que no sean necesarios los pines de registro como sucede en el caso de las películas. Este registro perfecto garantiza una reproducción correcta del color.
Por otro, utiliza la llamada trama estocástica, que permite reproducciones de medios tonos y tramas de mayor calidad tanto en la impresión en blanco y negro como, sobre todo, en la impresión en color.
Tipos de CTP
En cuanto a los tipos de CTP existentes, podemos señalar la existencia de tres:
- De tambor externo. Estos CTP son manuales. La plancha a grabar es colocada por un operario en un tambor que está a la vista. El tambor gira a velocidades del orden de las 200 rpm y el cabezal láser se mueve a lo largo del tambor exponiendo, con sus haces de luz láser, todo el ancho de la plancha. La grabación acostumbra a ser térmica y el operario se encarga de coger la placa una vez grabada y de introducirla en el revelador.
- De tambor interno. Éste es el método más común. La placa es introducida en el dispositivo. Allí se filma, habitualmente con un láser violeta. Estas máquinas ofrecen la posibilidad de incorporar el revelador y hasta un cargador de planchas automático.
- De cama plana. Este tipo es el más utilizado en imprentas de gran tamaño. Es muy usado en imprentas que necesitan mucha cantidad de placas en poco tiempo. Aquí, la plancha se deposita sobre una superficie plana y se mueve mientras el sistema láser la barre.