Incluso los no iniciados en el mundo de la imprenta saben que los tamaños del papel se clasifican a partir de la nomenclatura DIN A. Aunque solo sea porque alguna vez han ido a una papelería a comprar “un paquete de folios DIN A 4”. En este artículo vamos a hablaros de dicha nomenclatura y vamos a detallar los tamaños de papel correspondientes a cada escala de la nomenclatura DIN A.
El DIN y su intento normalizador
Para empezar diremos que las siglas DIN no son otra cosa que el acrónimo de Deutches Institut für Normung (o, lo que es lo mismo, Instituto Alemán de Normalización). Este organismo, fundado en 1917, nació con una finalidad primordial: dictar los estándares o normas técnicas de Alemania. En un país tan industrializado como aquél, se hizo necesaria rápidamente dicha normalización.
Al establecer sus normas, lo que pretendía el Deutches Institut für Normung era garantizar la calidad de aquello que se ajustara a su normalización. En el caso que nos ocupa, lo que el DIN pretendía era asegurar la calidad del papel y establecer unas medidas que permitieran el entendimiento entre todos a la hora de hablar del tamaño del papel.
La normativa respecto al papel es solo una más de las muchas normativas DIN. La normativa DIN respecto al papel se debe al ingeniero alemán Walter Porstmann. Porstmann, a partir de la incorporación de la normativa DIN 476, estableció en 1922 las medidas DIN A. Al establecer esta normativa, Porstmann perseguía, entre otras cosas, que el papel se aprovechara al máximo. Antes del establecimiento de la normativa DIN A, era mucho el papel que se desperdiciaba en las imprentas.
Es dentro de la normativa DIN 476 donde encontramos la serie A, así como las series B, C, D y E. Cada una de estas series, a su vez, contienen numeraciones de varios tamaños. Así, podemos hablar de DIN A 6, de DIN B 4 o de DIN D 8, por poner solo tres ejemplos.
La serie DIN A
Todas las medidas DIN A parten de un formato de referencia que recibe el nombre de A0. Todo el resto de formatos y series se calculan a partir de este formato de referencia que tiene una superficie de 1 metro cuadrado.
A partir del DIN A0 u hoja original se van realizando cortes a la mitad y van surgiendo, así, las diferentes numeraciones. De ese modo, el DIN A1 sería el resultado de doblar por la mitad un DIN A0, el DIN A2 el de doblar por la mitad un DIN A1, el DIN A3 el de doblar por la mitad un DIN A2… y así sucesivamente.
Los cortes deben realizarse siempre por la mitad del lado más largo de la hoja resultante. Haciéndolo de ese modo, todos los tamaños (DIN A2, DIN A3, DIN A4, DIN A5, etc.) mantienen las mismas proporciones entre el largo y el ancho.
Las medidas DIN A y sus usos
Atendiendo a todo lo anterior, los tamaños estandarizados del papel serían los siguientes:
- DIN A0: 841 x 1189 mm
- DIN A1: 594 x 841 mm
- DIN A2: 420 x 594 mm
- DIN A3: 297 x 420 mm
- DIN A4: 210 x 297 mm
- DIN A5: 148 x 210 mm
- DIN A6: 105 x 148 mm
- DIN A7: 74 x 105 mm
- DIN A8: 52 x 74 mm
- DIN A9: 37 x 52 mm
- DIN A10: 26 x 37 mm
A cada uno de estos tamaños de papel se les suele dar un uso diferente. Por ejemplo, para carteles los más habitual es recurrir a los formatos DIN A3, A2, A1 o A0. Para folletos y flyers, se pueden escoger diversos tamaños. Lógicamnte, no se empleará el mismo para una invitación o un tiquet que, por ejemplo, para un programa de mano. En algunos casos, como puede ser la publicación de catálogos, impera cada vez más el hecho de que el diseñador y, por lo tanto, el impresor, se aparten del estándar del DIN A.